3 COSAS QUE NOS SEPARAN DE DIOS
¿Has intentando acercarte a Dios quedándote en el intento? Si es tu caso, estas líneas con para ti.
El hombre tiene la necesidad de conectarse con algo espiritual, algunos intentan diferentes caminos para alcanzarlo, sin darse cuenta que lo que realmente el espíritu del hombre desea es conectarse con Dios. De esa manera muchos buscan a Dios pero se quedan en el intento, pues se topan con tres (3) obstáculos:
1. NÚMERO UNO - ALTIVEZ
Altivez es tener un concepto de sí mismo superior al que se debe, o creerse mejor que los demás. Esta actitud en las relaciones humanas tiende a crear distanciamiento y cuando hablamos de relacionarnos con Dios, ocurre exactamente lo mismo.
Sin darse cuenta, hay quienes se creen mejores que Dios, prefiriendo llevar su vidas como a ellos les parece, por encima de lo que Dios piensa. Yendo un poco más profundo, cuando creemos que por nuestras propias obras y méritos podemos incluso entrar al cielo estamos considerándonos mejores que el hijo de Dios, quien justamente es el puente (la fe en él) para entrar al reino de Dios. Frases como éstas son comunes en la humanidad: lo importante es hacer el bien.. mientras no haga mal a nadie.. mientras estés bien contigo mismo. Ahora me pregunto ¿Dónde queda Dios en todas ellas? ¿Qué papel juega su hijo Jesús?.
Lo anterior es algo que sucede de manera casi inconsciente, el dejar a Dios fuera de la ecuación de nuestra vida es altivez, estamos diciendo que actuando conforme a nuestra propia prudencia obtendremos mejores resultados que con la ayuda de Dios.
Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.
Salmos 138: 6.
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Salmos 51:17.
2. NÚMERO DOS - VANIDAD
Algo vano es algo que caduca, algo que aunque vemos y palpamos, tarde o temprano se acaba.
El ser humano es experto en dar más importancia a la vanidad que a lo verdadero. El carro, la casa, la profesión, el dinero, la ropa, incluso el alimento, son el motor de la gran mayoría de las personas, muy por encima de dos cosas importantes que nos acercan a Dios: FE (Hebreos 11:6) Y EL FRUTO DE SU ESPÍRITU (Gálatas 5: 22 -23) (amor, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza).
El sabio Salomón, quien teniendo todo, incluso sabiduría, llegó a apartarse de Dios, y concluyó luego de arrepentirse de sus errores, lo siguiente:
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades,
TODO ES VANIDAD.
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte;
va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena;
al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar;
nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.
Eclesiastés 1: 2 - 8.
El fin de su discurso fue el siguiente:
Teme a Dios, y guarda sus mandamientos;
porque esto es el todo del hombre.
Eclesiastés 12: 13.
3.NÚMERO TRES - IMPACIENCIA
Como mencionamos en nuestro artículo ¿Ver o esperar? (revíselo aquí ) el ser humano es impaciente por naturaleza y Dios no está apurado. La fe amerita tiempos de espera en los que Dios nos va moldeando y prueba nuestro corazón. Generalmente creemos que Dios tomará una barita mágica y de la noche a la mañana transformará nuestra vida, la realidad es que Dios es un Dios de procesos, los procesos suelen llevar tiempo. Pondré 3 ejemplos:
- Le dices a Dios: "Dame amor", él te dará la oportunidad de amar, perdonar, tolerar, etc.
- Le dices a Dios: "Dame paciencia", él te enseñará a esperar y permitirá tiempos de espera en tu vida.
- Le dices a Dios: "Dame Fuerzas", él te enseña a confiar en él, aun en la dificultad.
Dios quiere enseñarnos a vivir conforme a su voluntad, esto necesita tiempo que no es administrado directamente por Dios sino por nosotros mismos, depende de nuestra dedicación, de que tan buenos alumnos seamos.
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.
Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones;
porque la venida del Señor se acerca.
Santiago 5: 7 - 8.
#ACTIVATUFE, DEJA LA ALTIVES, DEJA LA VANIDAD Y ESPERA EN DIOS
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