UNA FE DIGNA DE IMITAR
Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver. Dios aceptó a nuestros antepasados porque ellos confiaron en él. Y nosotros creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.
Hebreos 11: 1 -3.
La palabra de Dios está llena de personajes que confiaron plenamente en Dios como su ayudador, todos ellos poseen una fe digna de imitar, sus vidas son testimonio hasta hoy (Hebreos 11).
Muchas historias coinciden en momentos cruciales en los que la angustia, la persecución, el dolor, el sacrificio y la amenaza estuvieron presentes, pero en esos precisos momentos se manifestó un Dios ayudador y defensor.
¿Qué nos hace pensar que como hijos de Dios no podemos atravesar por dichos momentos? Éstos son una cancha para ejercitar la fe, para confiar sin temor en un Dios que durante la historia siempre ha estado junto a sus hijos, yendo delante de ellos sin desampararlos.
Una fe digna de imitar es aquella que pese a la circunstancia no desvía su mirada de la victoria que ya Dios tiene preparada. Es una fe que aprende a contentarse y agradecer por lo que justo tiene en cada momento.
¿ES TU FE DIGNA DE IMITAR? ¿ES TU FE INSPIRACIÓN?
No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho:
Nunca te fallaré.
Jamás te abandonaré.
Así que podemos decir con toda confianza:
El Señor es quien me ayuda, por tanto, no temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?
Acuérdense de los líderes que les enseñaron la palabra de Dios. Piensen en todo lo bueno que haya resultado de su vida y sigan el ejemplo de su fe.
Hebreos 13: 5 – 7.
Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Filipenses 4: 12 – 13.
#ACTIVATUFE Y QUE SEA DE EJEMPLO