INCERTIDUMBRE
Incerti
dumbre, siempre apareces cuando no alcanzamos ver o saber lo que vendrá. Eres a veces tan natural que tomamos por normal esa inquietud que muchas veces nos lleva a luchar y caminar con nuestros propias fuerzas, entonces nos topamos con el cansancio o hasta con la desilusión.
Incertidumbre, chocas con la fe tan de frente que te tornas peligrosa.
Incertidumbre, parecieras inevitable, y de cierto lo eres, pero puedes ser combatida con la fe verdadera y genuina.
¿Qué tan fuerte es nuestra fe? ¿Qué tan segura es? Solo lo sabremos cuando ante la incertidumbre podamos respirar tranquilos y ver con total convicción lo que nuestros ojos físicos aun no alcanzan vislumbrar.
¿Qué tan fuerte es nuestra fe? ¿Qué tan segura es? Solo lo sabremos cuando ante la incertidumbre podamos incluso ser capaces de no hacer nada y esperar con esa paz que sobrepasa el entendimiento, esa paz que solo puede ser otorgada por Dios.
Incertidumbre pudo haber durante muchos años al escuchar de un Mesías que finalmente llegó.
Incertidumbre pudo existir al ver a un Mesías morir, incertidumbre fue vencida cuando al tercer día resucitó.
Incertidumbre ya no insistas más, porque Jesús está allá arriba, sentado a la diestra mientras que su Espíritu en la tierra reina, y se manifiesta en todo aquel que toma la fe como escudo y que en el cielo está seguro.