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¿CONFÍAS EN DIOS?


Confianza - Activa tu fe Blog

La confianza es la total certeza y firmeza en algo o alguien. No da cabida a la duda ni a los planes B.


Muchas veces decimos que confiamos en Dios, pero sin darnos cuenta vivimos dando espacio a la duda: decimos “haré tal cosa, pero si no funciona lo haré de otra manera”, o simplemente en nuestro día a día incluimos el “por si acaso”. ¿Agradará esto a Dios? Él no desea que dudemos porque sabe que al hacerlo andamos en incertidumbre, angustia, de un lado a otro, así como las ondas del mar:


Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. Santiago 1:6.


¿Pero cómo confiar verdaderamente en Dios? Lamento informarles que la única manera es tener que atravesar momentos en los que tengas solamente a Dios a tu favor (que ya es suficiente). En otras palabras, únicamente aprendemos a confiar en Dios cuando atravesamos por pruebas: cuando somos perseguidos, juzgados, abandonados, cuando atravesamos por alguna enfermedad, alguna situación económica difícil, en fin, cuando hay serios problemas.


Es en el horno de fuego donde experimentamos la mano poderosa de Dios (Daniel 3). Es en la fosa de los leones cuando experimentamos el cuidado de Dios (Daniel 6). Es el desierto, con un ejército detrás nuestro, cuando vemos la mano de Dios salvándonos (Éxodo 14). Es en la cruz cuando entendemos la gracia y amor de Dios (Juan 10:11).


Decir que tenemos fe y confianza en Dios es sencillo, lo complicado es que Dios pueda confiar en nosotros de acuerdo a la medida de nuestra fe. Leamos nuevamente el pasaje de Santiago:


Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Santiago 1: 7 – 8.


El doble ánimo no es estar un día triste y otro contento, es creer un día en Dios y otro día no estar tan seguro, es tomar una decisión en Dios hoy y mañana no tomarlo en cuenta. El doble ánimo jamás moverá la mano de Dios a nuestro favor. Si, la confianza en Dios es saber que toda nuestra vida estará mejor en sus manos y planes, y por ende buscamos su dirección y sabiduría:


Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada.. Santiago 1: 5 - 6.


Necesitamos temer (El temor a Dios es el principio de la sabiduría. Prov. 1:7) y amar a Dios con todo (Mateo 22: 37 – 38) y en todo momento (Prov. 3:6), solo así, podremos ser dirigidos por su voz y a pesar de lo difícil que nos parezcan las pruebas, debemos estar siempre firmes en él, confiando en todo tiempo. Esto nos llevará a ver a un Dios que permite que salgamos ilesos del horno, que ni siquiera olamos a humo (Daniel 3:27) que estemos frente a los leones y veamos a sus ángeles cerrar su boca (Daniel 6:21), que frente a nuestros ojos se abra un mar y pasemos en seco (Éxodo 14: 19 – 25) y que vivamos la cruz de Cristo en carne propia (Mateo 28: 1 – 8).


Tú nos das tu ayuda, nos proteges como escudo.

Por eso confiamos en ti. Nuestro corazón se alegra porque en ti confiamos.

Salmos 33: 20 – 21.





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