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ACÉRCATE A DIOS CON LA ACTITUD CORRECTA

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. (Santiago 4:8)

 

 

Dios nos deja claro en su palabra que si nos acercamos a él, él se acercará a nosotros, sin embargo, muchas veces nos “acercamos a él” pero aún lo sentimos distante, la razón de esto es porque nos acercamos con la actitud incorrecta.

A continuación varias actitudes que Dios espera al acercarnos a él: de corazón, voluntariamente, confiadamente, con disposición de obedecer, oración correcta.

1. Acercarnos de corazón: 

 

Acercarse a Dios va mucho más allá de un simple reconocimiento o de un simple creer. Yo puedo reconocer que existe un Dios sin creer en mi corazón lo que Dios puede hacer en mi vida. De hecho Dios nos dice: reconoce con tu boca y cree en tu corazón, estas dos acciones van de la mano. Para que Dios esté cerca debemos reconocer y creer en nuestro corazón, esto último es lo que realmente nos acerca a Dios. Debemos entonces acercarnos a Dios con el corazón correcto, es decir, con el anhelo de conocerlo y recibirlo en nuestra vida:

 

Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará. Romanos 10:9 -10.

 

2. Acercarnos Voluntariamente:

 

Si en nuestro corazón existe un anhelo de conocer a Dios o por lo menos la inquietud, entonces nos acercaremos voluntariamente, tomando en cuenta la libertad que Dios nos ha dado de seguir su camino o no. Por lo tanto el acercamiento a Dios evade el compromiso del hombre, es decir, que no debemos acercarnos a Dios para cumplir con el hombre sino por voluntad propia.

 

Voluntario: Se aplica a la acción que se decide hacer libremente y no por obligación o imposición de otro.

 

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre

1 Crónicas 28:9.

 

Muchas veces aún cuando estamos en los caminos de Dios nos acercamos a Dios per mero compromiso, por quedar bien con las autoridades y no por anhelar realmente buscar más de Dios.

 

“El servicio a Dios nunca debe tomar el lugar de amar a Dios”

 

No debemos olvidar que cuando nos acercamos a Dios en un inicio lo hicimos creyendo en nuestro corazón y por lo tanto ese amor debe mantenerse sin sobrepasar ni si quiera el servicio. Si hay amor verdadero el servicio a Dios no será una obligación sino algo voluntario, algo espontáneo, algo que anhelamos.

 

3. Acercarnos Confiadamente:

 

Si hemos creído de corazón, nos hemos acercado voluntariamente y mantenemos el amor a Dios, entonces tendremos la total confianza de que Dios dirigirá y protegerá nuestra vida. Como dice en su palabra culminará la obra que inició en nosotros:

 

Dios empezó el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva.

Filipenses 1:6

 

Cuando estamos confiados en que Dios hará su obra en nosotros, es porque hemos sido convencidos por su Espíritu Santo y no por el hombre. Entenderemos que pase lo que pase Dios estará trabajando en su obra aunque muchas veces no entendemos o incluso pasemos por tiempos de espera y silencio.

 

Para poder entender lo que Dios tiene para nuestra vida debemos de acercarnos confiados en que nos habla a través de su Espíritu porque es éste el que nos revela y hace entender su bondad, y el amor por nosotros:

 

 Pero como Dios nos dio su Espíritu, nosotros podemos darnos cuenta de lo que Dios, en su bondad, ha hecho por nosotros.

 Cuando hablamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, no usamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, sino que usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios.

 Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios.

 

 

1 Corintios 2:12 – 14. 

 

Acerquémosnos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Hebreos 4:16.

 

Para poder entender lo que Dios quiere para nuestras vidas, debemos acercarnos confiados en que  entregó a su hijo para salvarnos, esto hace que Dios se mueva en misericordia, perdone nuestros pecados y escriba una nueva historia en nuestra vida, nos escriba en el libro de la vida eterna. Somos salvos por gracia y no por obra.

 

Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Efesios 2: 8 – 10.

 

Cuando nos acercamos a Dios debemos de hacerlo con convicción y certeza de que lo que nuestros ojos no vieron ni ven es hecho, es decir, debemos acercarnos con fe y la fe nos da la confianza.Hebreos 11:1.

 

 

Estamos distraídos por las doctrinas de hombres, por las muchas religiones sin realmente tener la confianza puesta en Jesús, el hijo de Dios. Muchas religiones coinciden en algo o en alguien:Jesús. Algunas lo reconocen como hijo de Dios y otras no. Existen incluso religiones que transportan la vida de Jesús a otras deidades creando nuevos dioses, pero la verdad está en la biblia, la palabra de Dios que tantas religiones usan. ¿Qué nos separa de Dios? Que aunque reconocemos a Jesús nos acercamos con la actitud incorrecta, sin creer con el corazón, por compromiso con el hombre y sin confianza en que Dios le levantó de los muertos, lo cual nos mantiene distantes de Dios porque Jesús es el CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, nadie va al Padre sino por él. Juan 14:6.

 

 

 

Jesús murió y resucito para darnos el poder a través del Espíritu Santo, de entender los designios de Dios:

 

Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo.

Después de esto, los apóstoles vieron cómo Jesús era llevado al cielo, hasta que una nube lo cubrió y ya no volvieron a verlo. Mientras tanto, dos hombres se aparecieron junto a los apóstoles. Estaban vestidos con ropas muy blancas, pero los apóstoles no los vieron porque estaban mirando al cielo. Entonces aquellos dos les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿qué hacen ahí, mirando al cielo? Acaban de ver que Jesús fue llevado al cielo, pero así como se ha ido, un día volverá.  

Hechos 1:6- 11.

 

¿Por qué seguimos mirando al cielo cuando Dios está junto a nosotros? El Espíritu Santo de Dios está esperando que nosotros le abramos la puerta a Jesús, pero para que eso sucede debemos acercarnos a Dios con confianza, es decir, con fe en Jesús quien fue llevado a los cielos, pero así como se ha ido volverá.

 

Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo.

Apocalipsis 3:20.

 

 

4. Acercarnos con la disposición de obedecer:

 

La obediencia en cualquier ámbito de nuestra vida trae beneficios, si somos obedientes a nuestros padres, por ejemplo, somos recompensados. De igual manera cuando somos obedientes a Dios, él se mueve a recompensar a sus hijos ¿que mayor recompensa que estar junto a nosotros?

 

Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y . Juan 14: 22 - 23.

 

Cuando obedecemos a Dios él se manifiesta en nuestras vidas, por eso si queremos que Dios se acerque a nosotros debemos acercarnos a él con la actitud correcta, con obediencia y mantenernos en ella, porque de lo contrario Dios se separará de nosotros. En el libro primera de Samuel vemos como Dios hizo un llamado a Saúl, llenándolo de su Espíritu y llevándolo a ser el primer rey de Israel, sin embargo, Saúl no se mantuvo en obediencia y Dios se separó de él, al punto de no responder sus oraciones y quitarle el trono            

(1 Samuel 13: 13 - 14) (1 Samuel 14:37).

 

Cuando somos obedientes a Dios, él hace morada en nosotros y el que habita en el abrigo de Dios, mora en su sombra   (Salmos 91:1) de manera que está cubierto por la bendición de Dios. Si la sombra de algún objeto o persona tiende a ser más grande ¿Cuánto no será la sombra de Dios?

 

5. Acercarnos con la oración correcta:

 

Cuando somos obedientes a Dios somos capaces de aceptar su voluntad en nuestra vida, indiferentemente de que entendamos o no, de que nos guste o no su voluntad, lo cual nos llevará a orar correctamente y recibir la recompensa a nuestra obediencia. Generalmente cuando estamos bajo la voluntad de Dios no entendemos su manera de obrar pero si pedimos conforme a su voluntad él nos oye y obra, logrando finalmente entender su propósito, voluntad agradable y perfecta. Es el cumplir la voluntad de Dios lo que logra perfección.

 

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos pedido.             1 Juan 5: 14 -15.

 

 

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Santiago 4:8.

 

 

Por María Alicia (Shashi) Bauce

 

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